Shakti Escuela de Magia

La mayoría de mujeres experimentan sufrimiento en relación a su ser mujer.

Sufrimiento en relación a su primera menstruación, a su primera relación sexual, a su familia y sus dinámicas. Sufrimiento en relación a la maternidad como experiencia o idea. Sufrimiento por su imagen que no encaja en los estándares sociales establecidos. Y en las últimas etapas de la vida sufrimiento en relación al envejecimiento.

Una de las principales razones por las que experimentamos estas heridas es porque hemos perdido la conexión con la sabiduría ancestral que unifica en nosotras tres poderosos arquetipos femeninos que toda mujer debe ver y explorar en algún momento de su vida: la doncella (niña) la madre (adulta) y la sabia (anciana). Cada arquetipo debe ser integrado en nuestros códigos para que nuestra esencia femenina pueda florecer naturalmente.

¿Qué es el huevo Yoni?

El huevo es la representación geométrica de lo femenino, la palabra Yoni, viene del sánscrito y traduce útero, vulva, o vagina, pero es más que nuestros órganos genitales, en realidad Yoni, es la esencia sagrada femenina, la que da vida a lo que existe, en unión con el sagrado masculino. Yoni es el útero de la Diosa, el vientre de la Madre Tierra. El huevo yoni toma este nombre porque es tallado intencionalmente en la geometría de huevo para uso interno en la vagina de la mujer.

¿Para quién es el Huevo Yoni?

Cualquier mujer después de su menarquia puede beneficiarse del uso de huevos yoni, tanto para devolver firmeza a los músculos del suelo pélvico como para hacer un proceso de sanación energética.

El huevo yoni no debe ser usado internamente durante el embarazo y la lactancia.

Cada noche el cristal se debe introducir en el canal vaginal, y se espera que a la mañana siguiente salga, aun así, puede que no lo haga y esto debe asumirse como parte del proceso por lo que la mujer deberá esperar pacientemente a que salga mientras hace su trabajo. Durante el proceso es posible experimentar diferentes eventos de despertar de consciencia y revelaciones trascendentes, así como una profunda conexión con el útero, lo femenino, el amor propio y el poder personal.

Estos procesos deben ser acompañados por una persona idónea, entrenada en el uso de huevos yoni, que pueda proporcionar un acompañamiento adecuado a nivel físico y emocional. Toda la información sobre cómo hacer la práctica de forma correcta será enseñada en el taller y las participantes tendrán acompañamiento gratuito por el primer semestre a través de un grupo en telegram. 

¿Para quién es esta terapia?

Esta práctica fue iniciada por sacerdotisas taoístas y extendida por todo el mundo como una terapia alternativa de sanación para múltiples desordenes femeninos.

Es para ti si quieres sanar desordenes hormonales, físicos y emocionales, dolencias menstruales, infertilidad, miomas, quistes, tumores, abortos, y soltar esa gran cantidad de bloqueos inconscientes que cargamos en nuestros úteros, como el rechazo a lo masculino, conflictos con la madre o el padre, traumas sexuales ancestrales, entre muchos otros.

Realizaremos una ofrenda colectiva a la madre tierra en la que pondremos los rezos de todas y cada una, para la sanación y transmutación de energías densas, duelos, abortos, enfermedades, etc. Así podremos renovar nuestra energía y prepararnos para recibir la bendición del útero.