Shakti Escuela de Magia

La energía femenina la tomamos de mamá. La energía femenina es la que nos permite sentirnos llenos, abundantes, dichosos, fluidos. Tener a mamá bien integrada en nuestra vida nos permite relacionarnos con las mujeres de forma apropiada, sin resentimientos, sin celos, sin envidia, sin sentimientos de inferioridad o superioridad.

Por otro lado, la energía masculina la tomamos de papá, él es nuestra fuente de energía para traer paz y orden a nuestras vidas. Papá es la estructura, la disciplina, la autoridad, la fuerza, el encauce. La relación con papá determina el nivel de seguridad con el que nos relacionamos con nuestras parejas, con nuestros hijos, con nuestros jefes, y en general con nuestra propia masculinidad.

La niña o niño interior es esa parte que todos tenemos en donde se guardan profundamente las creencias, patrones y experiencias vividas y aprendidas en la infancia. Cuando de niña se vive maltrato, abandono, crítica o rechazo, el dolor de la niña queda guardado hasta que la adulta decida volverse a conectar con ella. Muchas veces la adulta busca que otros sanen sus heridas (pareja, padres, hijos) sin embargo, solo ella puede sanarlas.